En cines el 18 de mayo, alista motores.
Comienza el final del camino.
Fast and Furious X, la décima película de la saga Fast and Furious, es el capítulo final de una de las franquicias cinematográficas más queridas, ahora en su tercera década, y continúa con el mismo elenco y personajes. Dom Toretto (Vin Diesel) y su familia desafían y derrotan a todos los enemigos en su camino a través de varias misiones y desafíos imposibles. Ahora se enfrentan a su enemigo más mortal: una amenaza aterradora que surge de las sombras del pasado, impulsada por una sangrienta venganza y decidida a destruir a su familia, todo y a todos los que Dom ama. En The Fast and the Furious: 5 Runaway de 2011, Dom y su equipo derrotan al notorio narcotraficante brasileño Hernán Reyes y destruyen su imperio en un puente en Río de Janeiro. Lo que no saben es que el hijo de Reiss, Dante (Jason Momoa), lo vio todo y pasó 12 años tramando un plan que haría que Dom pagara el precio más alto. El plan de Dante es llevar a la familia de Dom de Los Ángeles a las catacumbas de Roma, de Brasil a Londres, de Portugal a la Antártida. Se harán nuevos aliados y reaparecerán viejos enemigos. Pero todo cambia cuando Dom descubre que su hijo de 8 años (Leo Abelo Perry, Black-ish) es el objetivo final de la venganza de Dante.